Roñosos
Ayer, después del accidente llegué a Villa Tulumba, Córdoba. Como venía con la cabeza en la cabra esa, lo único que quería era un lugar donde me pueda relajar y pasar un rato a meno. Sinceramente, no esperaba mucho más que una pobre conexión wifi como para poder leer varios blogs que tengo atrasados y seguir un poco con el mapeo de OSM ya que el pueblo era chico y está un poco desactualizado.
La verdad que ni bien llegué, me fui derecho para la oficina de turismo a preguntar por un alojamiento y me mandaron al que está "derecho por esta dos cuadras y doblás media a la izquierda luego". Llego al lugar, toco la puerta y me atiende un abuelo. Le pregunto por el precio de la habitación y los servicios y me dice: "$160, con desayuno incluído". Sí, es lo más caro que iba a pagar en todo el tiempo que llevo viajando y el lugar, a simple vista, no parecía nada del otro mundo. Digamos que "solamente era caro".