Revolver, revolver, revolver

Revolver dentro de uno, buscar el objetivo, conocerse, escribir, expresarse, perderse y volverse a encontrar. Critcarse y cuestionarse todo el tiempo. Volverse a encontrar y sorprenderse. Asentar con la cabeza una idea pasada y hasta sorprenderse de algún accionar propio como si hubiese sido de otra persona. Sentirse identificado en los otros y en uno mismo.

Estrellas de San Juan

Todo eso me lo ha dado escribir durante los últios 7 años varios artículos por año (el primer post data del 30 de Agosto del 2007). Con algunos tiempos muertos. Meses en los que no tenía nada que escribir, estaba ocupado en otra cosa o simplemente no sabía cómo expresarlo. Escribir me hizo descubrir que me descubrí, que me encontré, que me volví a perder y volver a leerme me marcó nuevamente el rumbo.

Durante los últimos casi 3 meses que estuve viajando, traté de mantener actualizado mi paradero mediante mi blog. Comentando como me sentía, sobre alguna aventura, los planes a futuro y también preguntar sobre algo en particular o pedir consejos. Sin embargo, una de las cosas que más me gusta de escribir es leerme a mí mismo. Es ahí dónde me doy cuenta lo que sale de mi blog, lo que significa, a dónde llega, me pone del otro lado de la pantalla mientras lo estaba escribiendo, me remonta a las emociones que estaba viviendo mientras escribía y además me ayuda a recordar momentos y situaciones.

También, me ayuda a verme crecer. A darme cuenta de que hoy pienso diferente. Que alguna vez escribí un cuento, una anécdota personal, que tuve mucha bronca y que hasta insulté sin conciencia. Me demuestra que estaba equivocado, que erré, me hace re-pensarlo todo y eso me ayuda a crecer.

Escribir en este viaje me ayudó a explicar de forma rápida de qué se trataba mi proyecto, porqué estaba viajando, qué era Python y a que me conozcan antes de vernos las caras por primera vez. Me ayudó a que la gente confíe en mí sin conocerme personalmente, que me abra la puerta de la casa, que me prenda la estufa para que no tenga frío y a tener interminables charlas sobre algo puntual que yo había escrito y que ni me acordaba.

Como si eso fuera poco, también me hizo vivir una experiencia inolvidable, algo que nunca me había pasado: ver el interés de otra persona en leer lo que escribo. Sí, suena raro, pero no es tan complicado. Estaba en un hostel en San Juan y entre charla y charla con Elina, una chica que había conocido unos días atrás en ese hostel, me pregunta sobre qué escribía y si tenía algún cuento para contarle. "¿Yo? No, ni ahí. No se me ocurre ninguno" -dije mientras por otro lado pensaba: "¡Qué mal que tengo tan poca memoria! Algún cuento tengo que haber escrito en algún momento. O al menos, una historia o anécdota que sea interesante para leer. No sé, algo..."

Pasó un rato, seguimos hablando de otras cosas y el tema volvió a salir. "Bueno, sino me puedo fijar en mi blog a ver qué encuentro y te lo muestro" -dije y me puse a buscar algo en el historial del blog. No sé bien porqué, pero las cosas que más me interesaban como para compartir las había escrito en el 2012, se ve que, a mi modo de verlo, estaba inspirado ese año. Así que, revolví un poco hasta que llegué a La huella y el carpintero y le digo: "Ah, mirá. Esto es una especie de cuento que escribí hace un tiempo y lo publiqué en papel. No sé si está bueno o no, pero puede ser interesante".

"Leelo en voz alta" -me contesta.

La verdad, no estaba ni ahí preparado para leer algo mio, en ese momento, y mucho menos en voz alta. No sabía siquiera si era algo que estaba bueno ("¿porqué no seleccioné otra cosa?" -pensaba). Pero como decía, nunca me había pasado leerle a alguien algo que yo había escrito para ser transmitido por medio de la lectura. Así que, tomé un poco de coraje, rasqué la garganta y empecé...

Uf! Me di cuenta de muchísimas cosas que estaban re mal redactadas, que eran complicadas de leer, de seguir, de utilizar sabiamente las pausas... Mientras iba leyendo iba recordando la historia, lo que había escrito, en qué contexto lo había escrito, a quienes estaba dirigido y cómo me sentía en ese momento. Una ola de información me llegaba a la cabeza (o salía de ella) mientras yo decía: "[...] Por algún motivo en especial, la luz y el calor [...]" en voz alta tratando de que no me titubee la voz.

Así, luego de unos minutos de atravesar unos cuantos nervios, llego al final y... "Nada", pero igualmente una gran relajación empezaba a fluir por mi cuerpo. Inmediatamente después de eso, "¿Termina ahí?" -me pregunta. Y yo, sin saber muy bien qué decir y sientiéndome bastante desnudo (de alguna manera) contesto: "Ehh... Sí".

Pasan unos minutos y me pide que lea otro. Busco otro post que me parezca más o menos interesante como para leer (claro, no iba a agarrar ninguno que sea de computación o cualquiera de las pelotudeces que subo) y selecciono un par más del archivo: Casi de casualidad y Transmitir (quizás alguno más que ahora no recuerdo). Leo el primero que había seleccionado y ya siento como los nervios habían disminuído bastante, pero la falta de ortografía y la pésima puntuación seguían estando ahí ( :) ). Termino de leer ese, y leo el que sigue. Buscamos otro más y sigo leyendo...

¡Está buenísimo! Un sin fin de emociones y sensaciones estaba experimentando durante la lectura. Luego también, durante la charla, reflexión y ambientación sobre el contexto en el que fue escrito. Escuchar alguna experiencia similar y empezar a leer un nuevo artículo.

Así, escribiendo, leyendo y compartiendo vuelvo a confirmar que tener un blog y escribir es una muy buena idea y me pone contento. Me gusta saber que hay un lugar en dónde estoy, que estoy dejando un algo, que hay gente a la que le gusta leerme, que se divierte, que lo vive, que simplemente le es un pasatiempo o que empieza a leer y lo abandona porque es muy largo. Me gusta saber que alguien encontró algo útil en mi blog, que gracias a un artículo que escribí le saqué un sonrisa o que llegó a otro artículo / video que le hizo cambiar su forma de pensar. Me gustó haber experimentado el leer algo propio en voz alta y que haya otra persona escuchándome atentamente como si fuese alguien importante, o como si iba a decir algo importante...

Me gustaría que haya más personas que escriban, que den las noticias como ellas mismas las viven, que comenten sus experiencias y que sugieran lecturas, videos o imagenes. Que compartan pensamientos propios y generen contenido.

¡Espero seguir viendo gente escribiendo y compartiendo!