Note
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Fue complicado ponerle un nombre al post, ya que podría haberse llamado
"relatos de un viaje", "mi primer viaje en auto", "1 disco y 3 temas",
"las mil y una cosas camino a Córdoba", "10 horas de ida...", "el viaje
más caro del mundo" y muchos otros.
Si me pongo a pensar en el comienzo de este viaje y cómo se fueron dando
las cosas, puedo decir que muchas de ellas se podrían haber deducido y
quizás hasta evitado. Lamentablemente, esto no pasó y como buen corajudo
que soy encaré mi destino cargando con todas "las malas" en la espalda.
Remontándonos al comienzo de la decisión de viajar puedo decir que
principalmente la idea de este acontecimiento fue porque quería viajar
en auto, irme un fin de semana y relajarme. Era algo que tenía pensado
hacer después de comprarme un auto sabiendo que me gusta mucho viajar,
tomar mates en el camino y poder ir charlando y escuchando música. Al
menos, eso me había gustado mucho de las veces que había hecho de
acompañante en algún que otro viaje.
Lo pensé un poco, volé con la idea y finalmente lo charlé con una amiga
de la facultad para ver si se prendía a ir conmigo en esta aventura.
Quedamos en que podía ser, que estaría bueno, que blah blah y que justo
en Córdoba estaba el hermano, cumplía años ese fin de semana y demás.
Osea, había un par de pros para viajar a Córdoba juntos en esa fecha.
Después ocurrió otro acontecimiento y finalmente decidió no ir conmigo,
pero me comentó que la hermana sí iba para Córdoba así que hable con
ella para dividir gastos y tener compañía.
Pasaron unos días después de esto, pensé en ir, en no ir, en hacer otra
cosa, conté la plata, hablé con Matías para ver qué hacía y finalmente
me terminó convenciendo de que vaya. ¿Pero sólo? Sí, bueno. Ya lo
decidí: "Voy sólo, pero si consigo compañía para el viaje mucho mejor".
Con eso en mente, le mandé un mail a esta chica diciendo que yo me iba
el Viernes a la mañana y volvía el Lunes a la mañana, los costos de
Diesel y peaje y demás. Me contestó que ya había comprado los pasajes,
así que una lástima.
Después hablé con Pancho, pero me dijo que no tenía plata. Ahí ya cambié
la teoría y le dije que bueno, no importa, yo voy a ir igual... Pago
todo yo, aunque si me podés ayudar con algo mucho mejor. Sin embargo, no
tenía ni siquiera para comerse un Pancho en Córdoba, así que finalmente
me terminó diciendo que no. Esa misma noche hablé con Nico preguntándole
si quería ir conmigo y en la primera instancia me dijo que sí, que
estaría bueno pero que tenía que ver unas cosas primero para
confirmarme. Y bueno... por último: ¿qué pasó? No conseguí con quién
viajar, así que ya me empecé a hacer la idea de que iba sólo (la noche
anterior a salir - Jueves a las 23hs).
Llegué a casa ese Jueves a las 23hs, hice un par de cosas referidas al
viaje: comprobar papeles y cargar algunas baterías. No mucho más que
eso. Me acosté y me puse a pensar las cosas que tenía que hacer al otro
día cuando me levantaba. Click! Me dormí al toque.
7a.m., me despierta mi vieja para que corra el auto porque estaba detrás
del de ella. Me levanto, corro el auto y cuando lo estoy viendo a entrar
mi vieja me dice: "Al final, ¿con quién te vas?"... "Me voy sólo, ma";
"¿No querés que yo vaya con vos y que... blah blah; Y... ¿llevás
plata?", "No, Ma! Seee, llevo, quedate tranquila, está todo bien tengo
$300", "EHH? 300, nada más?? Tomá $400 más por las dudas"
Terminó esa conversación, mi vieja se fue, entré el auto y me acosté a
dormir hasta las 9a.m. Suena el despertador, hago el bolso, busco todas
las cosas que había dejado cargando (celular, mp3 y cámara digital),
hago el desayuno, imprimo la hoja de ruta, caliento agua para el mate,
desayuno, chateo, ordeno todo y suena el teléfono 5 minutos antes de
salir: "Hola Manuel, ¿vos por las dudas tenés todo en regla en el
auto?"... "Siiii, ma." ; "¿Matafuego, balizas, sábana, botiquín, etc?" ;
"Nah, eso ni ahí." ; "Bueno, pasá por mi trabajo y te doy los míos que
los tengo en el auto acá" ; "O.K."
Ordené todas las cosas, cargué todo en el auto y salí a cargarle crédito
en el celular. Después pasé por el laburo de mi vieja, busqué todas las
porqueríasesas y partí. Esta es la cara que tenía en ese momento:
tristeza 100%, más sólo que yo
En el semáforo de Laurencena y Ramírez yendo hacia el Túnel
Subfluvial.
Pasó ese semáforo, agarro el rulo para encarar para el Túnel y ya veo
que está la policía de Entre Ríos. Ya la he visto varias veces ahí pero
nunca he visto que paren a nadie. Como no podía ser de otra forma
pasaron todos los que estaban adelante mío y a mí me hicieron seña de
que frene. Me pidieron carnet de conducir, papeles del auto y seguro. Me
hicieron bajar del auto, que les muestre el matafuego, las balizas y la
sábana. Por suerte, estaba en regla todo, tal cual como le había dicho a
mi vieja :P . Al toque le mandé un mensaje que decía textualmente esto:
"Ma, ya me pararon y me pidieron todo. Por suerte todo en orden. MUCHAS
GRACIAS!". Claramente, una genia mi vieja.
Listo, ya estaba en la ruta. Escuchando Árbol y cantando bastante,
tratando de pensar que todo el viaje y a ser así: SOLO pero bueno,
por suerte tenía música y estaba pasando por una experiencia nueva,
además, ya me habían parado y no tuve que pagar ninguna multa y qué sé
yo. Tenía ganas de viajar, traté de pensar en otra cosa y que no pinte
el bajón.
Llegué a Santo Tomé y repentinamente (después de haber escuchado
exactamente el disco de Árbol y 3 temas del de Michael Jackson) se cortó
la música al ritmo de "tuchuc". Miro el amplificador y estaba
encendido, miro el MP3 y me doy cuenta que estaba apagado. Intento
prenderlo y nada, ni se mosqueaba, ni siquiera me decía que se había
quedado sin batería. Nada de nada. Bueh, lo dejé hasta que llegue a un
lugar y pueda ver qué pasaba o qué podía hacer para tener música.
Pasados los 10 minutos de eso, entre Santo Tomé y el primer pueblo de
Córdoba están haciendo la autovía y por ende está todo en construcción y
hay desvíos cada 5 minutos. Digamos, llegás a levantar 100 Km/h y tenés
que empezar a frenar porque empiezan los serruchos, lomas de burros y
demás cosas que hacen que tengas que frenar. Hay unos metros, ponele
200, de tiene o ripio o una cosa rara llena de pozos que hay que ir a 30
como mucho y ahí agarrás un pedazo de autopista hasta el próximo desvío
y después ruta, desvío, autopista y así.
Mientras iba a esos 30 Km/h me puse a ver qué corno le pasaba al MP3 y
terminé deduciendo que no tenía más batería, pero que estaba agotada
mal. Como nunca. Pensé qué podía hacer y no se me terminó de ocurrir
nada más que putear mucho. Sí, me puedo comprar otro que ande bien o
dure más o lo que sea, pero todavía tenía 4 hs de ruta sólo y sin
música. La puta madre!
Entre todo esto de los desvíos, que no tenía música y que había
serruchos me dí cuenta que se me estaba acercando uno de estos, que no
tenía un cartel que lo señalice y que mi velocímetro marcaba 110 Km/h.
Pisé el freno a más no poder, se escuchó "Hhhhiiiiiiii, truc truc
truc" y luego de eso "La concha de tu madre!!!!!, nah boludo, no
había ni un puto cartel". Inmediatamente después de eso empecé a
hacerme la cabeza y además de los ruidos habituales que hace el auto le
empecé a escuchar un montón más, estaba re caliente y cagado por si se
me había roto algo. Hacía una hora y media que había salido y ya estaba
sin música y con la mitad del auto: ¿qué más me podía pasar?
Siguió pasando el tiempo, mi cabeza seguía volando y había un ruido
"nuevo" que para mí cada tanto volvía a hacerse notar. "¿Se habrá roto
algo posta?", pensaba. Miraba al asiento del conductor y estaba el
Bolsistuc mirándome. Bueh, finalmente llegué a San Francisco, con
hambre, sin música, con muchas ganas de tomar mates y mucho más
tranquilo que como había salido de Paraná, parecía que ya me estaba
acostumbrando a viajar sólo.
Me hice unos mates, avisé a todo el mundo que estaba todo bien, que ya
había llegado a San Francisco y que me había quedado sin música. Pero
que en líneas generales estaba todo bien. Me comí un alfajor que me
habían regalado (delicioso), tomé varios mates, controlé el agua y el
aceite. Le faltaba un poco de ambos. Agregué y partí nuevamente.
Cuando ya me estaba acostumbrando al "Bbbrrrrrrrrrrrrrrrrr...." del
motor yendo a unos 110 Km/h (hay foto que lo demuestra):
Yendo de San Francisco al próximo pueblo por la Ruta 19
... se escucha: "plaaaf" y automáticamente me di cuenta que había
perdido el sentido de la vista. Posta, no entendía nada. No se veía nada
y no pude deducir rápidamente porqué. Cuando pude hacer un poco de foco
en lo que estaba cerca me di cuenta que se había hecho añicos el
parabrisas y que eso me impedía ver hacia adelante. Mi reacción fue
soltar el acelerador y empezar a apretar el freno lentamente mientras
abría la ventana para sacar la cabeza por ahí y ver contra qué iba a
morir al menos.
Cuando pude sacar la cabeza me empecé a tirar a la banquina sin ver
absolutamente nada en cuanto hacia dónde estaba yendo (era bastante
difícil la verdad, sobre todo con el cagazo que tenía encima). Empecé a
entrar a la banquina lentamente, como para no darme vuelta al bajar con
la primera rueda, ¿no? y veo que le pasé a unos 10 cm del poste que
marca el kilometraje. "La puta, lo único que faltaba, que se la pegue
de lleno" y el Bolsistuc seguía ahí... Sin contestarme.
Uf, al fin. Paré en la banquina, puse balizas y me quedé ahí sentadito,
sin música y sin poder mirar para afuera. Me saco el cinturón y me quedo
pensado, mirando al Bolsistuc, esperando que al menos se mueva, no sé.
Me quedé un rato ahí pensando qué hacer, noté que había un agujero en la
esquina superior del acompañante en el parabrisas y deduje que me había
saltado una piedra de algunos de los caminos que habían pasado por al
lado mío. Esperé otro ratito más, abrí la puerta y se me volaba del
viento que había. Me bajé, abrí el baúl, saqué las balizas de la mami,
caminé unos cuantos metros, puse la primera. Caminé unos metros más,
puse la segunda. Cuando me di vuelta ya estaba en el piso la primera.
Volví al auto, busqué algo que le haga peso como para que no se caiga y
acomodé todo.
Vuelvo al auto, miro el parabrisas desde adelante, me pregunto: "¿Qué
hago? Ya fue, agarro la llave cruz, lo cago a guachazos, me saco la
bronca y sigo hasta el pueblo más cercano a ver qué onda para
cambiarlo." Pensé un ratito más y dije: "La llamo a mi vieja, quizás
ella tenga una mejor idea y seguramente que mucha menos bronca".
Hablé un rato con ella, no me sugirió nada del otro mundo y terminé
decidiendo quitar el burlete del parabrisas con un destornillador. El
parabrisas, que ya estaba hecho añicos, se deshizo completamente y cayó
en el interior del auto: 5.000 vidrios chiquititos por todos
lados.Me cargué de paciencia y me puse a limpiar lo más que pude.
Tenía vidrios hasta en las zapatillas.
Una vez que terminé de limpiar el auto, al lado de la ruta, lo más
alejado posible, re puteando y pensando porqué mierda a Fito le gusta
tanto estar al lado del camino, junté todas las cosas que ya estaban
desparramadas por todos lados, me subí al auto, me puse la bufanda, los
lentes de ver para que me cubran un poco el viento, metí primera y salí.
23 segundos más tarde, yendo a 60 - 70 Km/h, pasó el primer camión por
el carril contrario y me dí cuenta que me volaba todas las cosas que
tenía adentro del auto y que además me volaba el cuello bastante para
atrás y encima hacía que no vea un corno por unos 2 segundos que
demoraba en refregarme un poco los ojos ya que los lentes no me cubrían
nada. Busqué lo lentes de sol, y aunque estaba re nublado, me los puse
igual porque me cubren bastante más que los de ver.
Unos 47 segundos después de eso, pasó otro camión tirándome una buena
dosis de arenilla y haciendo que duela en la cara mientras mi cabeza
hacía un movimiento al mejor estilo hiphopero. Pero por lo menos ya los
ojos no me molestaban tanto. Ahí me anoté 1 puntito: gracias lentes de
sol!!
Ya para el tercer camión estaba un poco más preparado, y como soy tan
inteligente, me di cuenta que me podía esconder un poco entre mi propio
asiendo y la puerta del conductor tirándome un poco para atrás y casi
lamiendo el vidrio. Y así fue, pasó el tercer camión y yo al ritmo de
"lero lero" me escondí entre el asiento y la puerta haciendo que
mi cabeza no sea golpeada por la ola de viento que los camiones
producían vi, y posteriormente sentí en todo mi cuerpo, una gran
cantidad de agua que se desprendía del camión que venía por el carril de
enfrente. "Listo! ¿Qué más?".
5 minutos después, ya con un poco más de experiencia en cómo manejar la
situación me empecé a cagar de frío porque no había sol, tenía mucho
viento de frente y encima estaba todo mojado. A todo esto si antes
sentía el ruido del motor ahora ya me parecía que me estaba quedando
sordo y que había puesto la cabeza dentro del propio motor.
A lo lejos, se empezó a ver un cartel de "Bienvenido a ..." y dije:
"Seeee, esta es la mía". Llego al lugar (si no me equivoco era La
Francia), paro en la primera estación de servicio y pregunto dónde podía
cambiar el parabrisas y playero con una cara de no muy simpático me
dice: "Mmm... No flaco, acá no hay nada. Vas a tener que seguir hasta
Arroyito que ahí seguro encontrás. Eso es a unos 50 - 60 Km de
acá"... ¡FUCK!
Me puse la campera, me puse la bufanda, me subí las medias hasta las
rodillas y partí. Intensamente "Bbbrrrrrr....." durante una hora
intentando llegar a ese lugar llamado Arroyito sano y salvo para ver
si todavía conseguía un parabrisas de 147, si me lo podían hacer en ese
momento o si me tenía que quedar ahí un tiempo y qué se yo. En realidad,
no tenía ganas de nada más que de que me chupe un extraterrestre y que
se haga cargo otro del auto.
Bien, llego a Arroyito, ya con las lágrimas de los ojos casi tocándome
las orejas, los ojos como dos tomates y 3º bajo cero de sensación
térmica. Hablo con el muchacho de Vidrios Moya, que gentilmente me
dijo que sí tenía uno de Fiat 147, pero que no estaba seguro cuánto
salía y que si quería me lo cambiaba en 15 minutos. Revolvió 400 papeles
buscando el precio del parabrisas y mientras yo pensaba en que mi vieja
me había dicho que en Paraná salía al rededor de $400, así que me iba a
salir un poco más. "Acá está", dice. "Pip, pip... pip pipip.. pip,
pip, pipipipip... pip", le dio como 2 minutos a la calculadora y yo
que volaba de nervios, no podía más. "Y... $630 colocado y todo":
WTF!?!? "Pará macho, no sé si llego", contesté.
Uff, vino un suspiro bastante grande. Me puse a buscar toda la plata que
tenía y a contarla delante de él. Revolví, revolví hasta el último
bolsillo y llegué justo justo justo! "$630 justo tengo" y el
loco me dice: "Ni que te hubiese mirado la billetera". ¿Porqué no te
vas un poquito a la concha de tu madre, eh? Que te la tirás de chistoso.
"Ah, che... ¿No sabés si hay otro peaje de acá a Córdoba?" :(
Y bueno, no me quedaban muchas más opciones. Le dije que lo haga, me
tomé unos mates con el loco y mientras fuimos charlando. Le pregunté si
no me bajaba un poco el precio porque no tenía nada y posta, me quedaban
unas monedas pero no estoy seguro si llegaba a pagar el peaje próximo si
es que había. Finalmente, pasados esos 15 minutos como el loco me dijo,
tenía un parabrisas radiante, impecable, hermoso y carísimo colocado. Me
fui contento y rengueando.
Nuevamente avisé a todo el mundo que estaba bien y que ponía el auto en
la ruta otra vez, que por favor no pase nada más. El resto del viaje me
vine pensando en el parabrisas, en el ruido que había aparecido después
de comerme el serrucho ese, en la música que no estaba, en el Bolsistuc
que no me contestaba ni una, en lo sólo y aburrido que estaba, en las
ganas de tomar mates, en que menos mal que no compré nada en la estación
y en la hamburguesa que me quería comer. Me estaba muriendo del hambre,
pero bueno, había una buena: con hambre no te podés dormir. Y eso era
importante, porque yo estaba re contra cansado. Ya hacía como 7 horas
que estaba "de viaje".
Ya cuando empecé a llegar a Córdoba me puse un poco más contento
pensando en cómo le iba a dormir el futón a Matías y la cantidad de
cualquier-cosa que iba a comer cuando llegue. Mientras iba entrando en
el centro me di cuenta que estaba en Córdoba y en horario pico. Esto se
hizo notar mucho siendo que estaba a 10 cuadras de llegar a destino y
avanzaba 1 cada 10 minutos. La primera me quedaba chica, necesitaba un
cambio que sea 0 para ir a la velocidad que avanzaban los autos. Un
desastre! Horrible manejar en Córdoba en el centro.
Finalmente, llegué. Estaba Mati con la hermana. Le pedí por favor algo
para tomar y que tenga azúcar porque me estaba muriendo y era posta. Me
hizo un jugo de naranja exprimido magnífico y me tiré en el futón a
disfrutar de ese encanto de preparación.
Hablamos un rato, le conté la hermosa experiencia de viajar sólo y
empezó a caer gente a la casa ya que nos juntábamos ahí a comer unas
empanadas caseras con unas 5 o 6 personas más. Yo me pegué un baño, me
saqué toda la mala onda que traía y traté de socializar con el resto de
la gente. Me comí 2 sándwiches y una docena de empanadas. Tranqui.
Jugamos al psicólogo y después nos fuimos a desmayar a la cama, digo
a dormir.
Al otro día, el Sábado, nos levantamos a eso de las 11 hs ponele, ya no
me acuerdo. Pero hicimos unos mates, miré el mail y partimos para el
centro a buscar un regalo para el padre de Paula (la señorita de
Matías). Mientras estábamos viendo qué lugares estaban abierto para
comprar su regalo vemos a un trolebus parado en la mitad de la calle
con un Bora celeste atravezado delante de este, como bloqueándole el
paso. Nos quedamos mirando porque el tipo del auto estaba como puteando
y la mina (que manejaba el trole) también, pero no parecían haber
chocado ni mucho menos.
Un ratito después, el tipo del bora se baja y haciendo unos gestos de
"andá a la concha de tu madre" con sus manos mientras tiraba algunas
puteadas hacia la mina, se acerca al trolebus y le pega un puñete a la
mujer que manejaba el trole. Se escuchó zarpado "plaf" y ni bien
sacó la mano de enfrente de la cara de la mina, le empezó a salir un
chichón como loco y al toque se puse roja como un tomate y se largó a
llorar. A todo esto la mujer del tipo se había bajado del auto y estaba
gritando "Yo no lo puedo creer, ¿qué hiciste?". La mina del trole
llorando, nadie entendía nada, nosotros totalmente tildados, el tipo
volviendo a su auto como si nada caminando tranqui. Se sube, arranca y
en eso se le tira una loca "del público", digamos (ya era como un show),
arriba del capot del auto y el loco empieza a acelerar un poco moviendo
el auto para ambos lados y avanzando lentamente hasta que la mina se cae
de arriba del capot. En eso viene un tipo corriendo y le mete un patadón
a la puerta trasera del auto dejándole un abollón zarpado!
Ya para esta altura, todo era un caos, la gente gritaba
"Policíaaaaa!!", "Hijo de puta!!! Puto!!!"de todo. Nosotros:
shockeados. Hicimos una cuadra más y el tipo estaba parado, la familia
se había bajado del auto y él el estaba diciendo a los 6 canas algo así
como: "Me venía tocando de la cuadra anterior", como si nada. Nada que
ver el flaco, estaba re tranquilo y parecía que no entendía porqué lo
había parado la policía, como si estaba bien lo que había hecho. La
mujer del tipo llorando, las pibas que tenía en el asiento de atrás
también, la loca de arriba del capot al costado agarrándose el pié
porque se lo había hecho bosta, la mina del trole con la cara hinchada y
roja como un tomate redondo llorando y la gente de arriba del cole... No
la ví, pero seguro que se comieron un garrón terrible también!
Hablamos bastante de eso, intercambiamos algunas ideas y demás. Fue un
tema largo para charlar y todavía no podemos creerlo. De ahí nos fuimos
al parque Sarmiento, si no me equivoco, a dónde nos llevamos muchas de
las empanadas del día anterior y mate. Nos hicimos una onda picnic y
estuvimos cirqueando toda la tarde entre malabares y acrobacias.
Vista desde el puente que te lleva a la isla que está en el
parque Sarmiento. Dónde están los "batibotes" ;)
Malabareando un rato en el parque
El Mati en su primer intento. Todos queríamos jugar.
Después ya vinieron las clases de Acrobacia, que ni el profe
sabía como hacerlas, pero usaba a sus alumnos de ratitas.
"El avioncito"
En resumen, estuvimos toda la tarde ahí con el Mati y Pau. Después
cayeron Liz y el hermano. Cuando empezó a caer la noche y el invierno ya
se hacía notar nos volvimos para lo de Matías. Dejamos a cada uno en su
respectivo lugar y nosotros encaramos para lo del Mati. Yo estaba
reventado, muy cansado. Había dormido poco y además estuvimos haciendo
actividad toda la tarde. De hecho, mi ser había pasado por situaciones
muy estresantes y cosas raras. No estoy acostumbrado a tanta adrenalina
en tan poco tiempo.
Una vez ya en la casa del Mati, nos pusimos a hablar al pedo, estuvimos
un rato en la compu, escuchamos música, seguimos comiendo empanadas y
finalmente terminamos yendo "a comer" nuevamente a la casa de Lu un
chop suey, o algo así, de calamares. Previamente nos tomamos una birra
en la casa de él.
Llegamos a lo de Lu y mientras nos calentaba la comida fuimos hablando
de mi viaje, mi experiencia, el famoso parabrisas, los malabares y
las acrobacias en el parque. Una vez que terminamos de comer, nos
pusimos a hablar (bah, en realidad entre ellos porque yo no entiendo
nada) de perfumes y el "don de comprar por dos" con respecto a las
cremas que tiene Lu :) . Esta señorita se pegó un baño y la esperamos a
que se convierta prácticamente en otra persona antes de salir al
encuentro de su gente.
Salimos con el auto, llegamos a destino y con el Mati nos fuimos a
comer 2 porciones grandes de papas fritas y nos tomamos una birra
jugando a ver quién se dormía primero sobre la mesa :P . En algún
momento recuerdo haber estado cabeceando mientras inclinaba el vaso.
"Che Mati, vamos a tu casa nomás, yo no puedo más" y se cortó la
transmisión.
Próximo día, ya entrando en el día del padre y todas las cosas esas que
hacen la familia para festejar el odio mismo que se tienen entre ellos y
demás. ¿Quién conoce una familia a la cual les guste juntarse entre
todos y pasar un buen momento sin hacer ningún comentario mala leche de
los otros participantes del festejo?. Bueno, yo no. Igualmente, no
conocía la familia de Matías a la que íbamos a ir a almorzar y demás. Ya
había sido avisado que el domingo íbamos a hacer eso y que además eran
unos cuantos y demases.Sinceramente, no me importaba en lo más
mínimo como sea la cosa, yo sabía que la iba a pasar bien. Iban a estar
las hermanas (con las que habíamos pegado onda el Viernes), el Mati
y mucha comida.
Se fue haciendo el medio día y encaramos para lugar de la reunión
familiar. Llegamos, me presentó y me presenté ante todos (recuerdo que
no le dije felíz día a nadie, no sé muy bien porqué, pero no me sentí
como para poder decirlo. Espero no haber quedado irrespetuoso.
Igualmente, tampoco sabía quienes eran padres y quienes no). Es más, era
el cumpleaños de uno (o al menos eso me hicieron creer) y tampoco le
dije nada.
Empecé a hacer un grupo con las hermanas de Herranz y la prima. Hablamos
bastante y cuando me di cuenta el Mati ya no estaba entre nosotros y yo
me sentía muy cómodo a decir verdad. Fue pasando el tiempo y cada vez me
iba acomodando mejor entre al rededor de las 20 personas que había,
hablaba un poquito con cada uno e intentaba participar de la
conversación general sólo si tenía algo más o menos encaminadocon lo
que estaban hablando.
¡Llegó la hora de la comida! Increíble, habían hecho un chancho en el
horno de barro o simil (si no me equivoco), 4 o 5 variedades de
ensalada, costilla y vacío. No sé qué cosa era más rica que la otra.
Probé primero el chancho, se me empezó a caer la baba de lo bueno que
estaba, después probé casi todas las ensaladas, Coca Cola, vino,
costilla, chorizo, molleja, etc. Una cosa más rica que la otra: no podía
dejar de comer. Me parece que estuve mucho tiempo comiendo y ya
estaba lleno, pero quería seguir comiendo, no lo podía evitar. Ya a lo
último empezar las cargadas entre nosotros sobre lo que comía el flaco
:P
Levantaron la mesa al toque terminamos de comer y llegó la hora del
postre: mil hojas. "Fuaaaaa, buenísimo" dije yo. Además, había una
Selva Negra que habíamos comprado con Mati un rato antes de llegar en un
supermercado apodado por mí Dinosaurio Muerto, dónde también me
compré un cargador de MP3 para el auto que no me terminó sirviendo:
FUCK! Pero bueno, comentario aparte eso. Y... llegaron las
tortas. Así como me ves, me clavé 3 porciones de la torta de mil
hojas y seguido de eso me clavé un par de copas de champagne y para no
quedarme atrás lo acompañé al Tío Julio con unos vasos de cerveza ;)
El día anterior habíamos quedado con Lu que capaz nos íbamos a las
sierras un rato después del festejo del día del padre (aunque yo no
festejaba nada, pero bue... había que comer a por montones). Así que a
eso de las 16:30 hs organizamos rápidamente para ir con Lu y las
hermanas de Matías (Melisa y Magalí) a Los Aromos o algo así que estaba
a unos 50 Km aproximadamente de la capital. Pasamos por la casa de los
padres de Herranz, buscamos a las hermanas, luego pasamos por lo de Lu y
partimos para Los Aromos. Yo no lo podía creer, estaba viajando con
gente en el auto y mientras me cebaban mates: EL SUEÑO DEL PIBE!!!
Llegamos al lugar y era realmente hermoso. Lamentablemente, pero era de
esperar, llegamos cuando el sol se había ido completamente. Nos
compramos un pan casero y una magdalenas y nos sentamos a la orilla de
río a charlar al pedo de cualquier cosa mientras tomábamos unos mates y
comíamos más aún.
El Don Mati contemplando el horizonte (que estaba re cerca, pero era un
horizonte al fin y al cabo)
Pasamos un rato más hasta que empezó la fresca y decidimos partir
hacia *High Grace* o más conocido como Alta Gracia. Recorrimos el
centro caminando y dimos una vuelta por una especie de laguna o algo así
donde había unos cuantos patos dando vueltas y haciendo de las suyas.
También pasamos por una casa importantepero que ni me fijé que catso
era aunque me saqué una foto. Y sí, era importante eso, había que
sacarse una foto. Algún día voy a poder decir: "Yo estuve ahí, dónde
.... tal cosa" y para no ser menos que los patos hice alguna de las
mías:
Practicando el pies ventosas en la casa de alguien famoso
El grupo completo: Matías (abajo), Luciana, Magalí, Melisa y
yo
Luego de esta expedición y casi perdiendo la vida a la vuelta intentando
no colisionar con un 600 en una curva bastante complicada y cerrada
arribamos a la casa de los padres de Herranz y sus hermanas nos
ofrecieron quedarnos a comer ahí. Automáticamente se improvisaron unos
fideos con salsa que estaban mortales. A mí lo único que me tocó hacer
fue rallar el queso que lo hice en dos segundos y disfrutar de no hacer
nada y poder decir: "Fuaaa, estoy re cansado del viaje" :P
Llegando al punto en el que me quedaba dormido en la silla y le dije al
Mati que nos fuéramos porque no daba más y eran al rededor de las 0 Hs y
siendo que al día siguiente tenía que viajar sólo como loco malo
no quería dormir mal. Así que encaramos la vuelta a la casa de Lu, la
dejamos a ella y nos fuimos para lo de Mati. Al llegar le volví a
preguntar sobre el teléfono que él había ofrecido prestarme y que no
encontraba una tarjeta para poder cargarle música. El loco se cansó de
buscarla en su casa por la tarde y me dijo: "Ya fue loco, te doy la
mía. Después vemos como me la devolvés o me compro otra". Waaaa! Una
masa.
Me puse a ver toda la música que había en la compu, me copié bocha y lo
dejé cargando enchufado en la Mac toda la noche. Listo, me voy a
dorm.....
Me levanto al otro día, entusiasmado de que iba a tener música todo el
viaje. Pensá que tenía una tarjeta de memoria de 4Gb y que además a los
celulares le dura bocha la batería. Estaba re contento, tan contento que
ni lo llamé al loco y le hice de novia preparándole el desayuno con
galletitas, manteca, dulce de leche y demás. Fui y le digo (al mejor
estilo de mi amor): "Mati, está listo el desayuno"...
Terminamos de desayunar, preparo todas las cosas que necesitaba
llevarme. Arreglo todo, me pongo ropa cómoda, voy al baño, acomodo los
papeles del auto, bajo los bolsos y los meto en el auto, miro el agua y
el aceite, pruebo el celular (andaba joya). "Listo Mati, tengo todo. Me
voy yendo"
Agarro circunvalación, presto atención en los carteles, cargo $100 de
Diesel en una estación que estaba por ahí. Le pido que me limpie el
parabrisas nuevo y el de atrás también, pobrecito. Salgo a la ruta,
listo el pollo. Escuchando buena música todo el viaje. Eso sí, bien
fuerte porque el ruido que hacía el motor era bastante hincha bolas.
Cantando el vago, re contento. Todo parecía ir sobre rieles.
Yo iba en el autito rojo, re contento, re tranquila la ruta, escuchando
buena música y cantando como loco pensando en que todavía me faltaban un
montón de discos para escuchar y disfrutando de lo lindo que se
escuchaba. Paso el primer pueblo, tranqui. Todo bien, no mucho para
contar. Ya le había avisado a todos que ponía el autito en la ruta
nuevamente y no mucho más.
Paso otro pueblo y ... un ratito de después de dejarlo atrás,
exactamente luego de que haya terminado el primer disco y a los tres
temas del segundo se escucha: "tchuk pak" y se corta repentinamente
la música. Naaaaah! Me estás jodiendo!! No entendía nada, no sabía
que había pasado, cargué el teléfono toda la noche en la Mac, tenía
música, el amplificador estaba prendido, todo parecía estar normal, pero
se ve que algo estaba fallando.
Al llegar al siguiente pueblo, paro un ratito y miro el celular. Muerto
el culeado. Nada, ni siquiera prendía. Probé un par de veces más y
arrancó diciéndome que tenía que cargarlo para que se vuelva a prender.
Ahí nomas le mandé un mensaje a Mati diciéndole algo así como no te
lo puedo creer , bólo. Bueh, fue... Enchufo mi MP3, que también lo
había dejado cargando toda la noche. Pero claro, como era de esperarse,
iba a durar tan sólo 1 disco y tres temas. Y así fue como pasó ese disco
y tres temas hasta que nuevamente se escuche el "chunk pak pak" y se
corte la música :(
Ya la tercera vez que pasó esto, no me asusté ni nada. Además sabía el
momento exacto en el que iba a pasar. Empezó nuevamente el viaje sólo,
sin música y con el "Bbbbbrrrrrrr...." del motor a todo lo que
daba. Empezó a picar el bagre y decidí llegar hasta San Francisco para
parar a comer y de paso ir al baño que no aguantaba más (igualmente ya
había parado una vez a dejar lo del desayuno).
Paré en una estación de servicio y me compré dos sándwiches y me senté
en una de las mesita: claro está, sólo. Terminé de almorzar eso que no
era nada comparado con lo del día anterior y tristemente volví al
auto. Cuando voy llegando mis intestinos empezaron a comunicarme algo,
así que lo conversé con ellos un ratito y decidimos pedir en conjunto la
llave del baño. Al entrar hice todo el testeo necesario: "¿Hay
papel?". Perfecto, había...
Conté unas ovejitas y finalizado el acto extiendo mi mano para alcanzar
el papel y .... "zrun srun zrun taca taca taca...", dio una sola
vuelta y me quedé sin: ¿Podés creer que no había más pero se asomaba un
pedazo como para endulzarme?. Yo no lo puedo creer, ya no sabía que más
me podía pasar. Por suerte soy un tipo preparado y tengo una solución
para todo, aunque no creo que sea de su agrado, ni del mío, compartirla.
Igualmente, no es mala :)
Listo, problema resuelto. Sigamos viaje. Pasamos (yo y el Bolsistuc que
siempre me miraba fijo a los ojos cuando yo giraba la cabeza hacia el
asiento del acompañante) un control, pasamos otro, unos pueblos, mucho
ruido a silencio cuando bajaba la velocidad y mucho quilombo cuando iba
por encima de 100. Pasé muy pocos camiones y un par de autos. Realmente
tranquila la ruta. El único inconveniente que tuve fue cuando estaba
yendo detrás (pero medio lejos) de un Fiat Uno blanco al rededor de 110
Km/h y el loco clava las balizas, empieza a frenar y se tira a la
banquina. Yo sigo como si nada, porque total iba más o menos lejos del
loco y pensaba pasarlo por mi carril, supuse que eso era lo normal...
Pero repentinamente, a unos pocos metros de empezar a pasarlo el loco
saca las balizas, mete guiño y se empieza a mandar a la ruta yendo a
unos 30 Km/h. "NUUUUhhhh", clavé el freno mal mal, metí rebaje e
hice fuerza con la espalda tirando el auto hacia atrás lo más que se
podía. Por suerte frenó bien y no pasó nada, pero terrible puteada se me
escapó.
Finalmente, llegamos al tunel. Ya se notaba la felicidad del Bolsistuc
en su mirada. Ahí nomás, lo terminé de cruzar y empecé a mandar mensajes
para todos lados. Lo que menos quería era estar sólo el resto del día.
Por suerte, Pancho estaba en su casa y nos colgamos tomandos unos buenos
mates y comiendo una palmeritas.
El día siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido...
Dicen por ahí...
Si llegaste a leer hasta acá, sinceramente voy a empezar a considerar
en escribir un libro. Hacémelo saber :)