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Cada tanto tiempo voy a remar con mis amigos, no muy seguido, pero la
idea siempre está y cuando se cumplen ciertas características
aprovechamos y vamos. Esto es, tiene que estar lindo el tiempo, tenemos
que tener el tiempo para hacerlo, juntar gente y tener ganas de remar :)
Lo que normalmente hacemos es salir del puerto e ir bordeando la costa
hasta llegar al Thompson (el recorrido que
está en rojo) o un poco más. Tampoco se puede hacer mucho más que eso,
ya que son de 2 horas los lapsos por el cual te alquilan la embarcación.
Pero esta vez, como uno de los que fue con nosotros conoce al tipo que
nos alquila las piraguas, pedimos 3 horas para poder cruzar al banco de
arena que está en la isla Puente (el
recorrido que está en azul).
Yo salí con Nicolás en una piragua y Pancho salió sólo en un Kayak. Como
yo soy muy liviano tengo que ir adelante, porque sino la piragua se
hunde mucho e intenta ir hacia abajo cuando uno rema, convirtiéndose en
un submarino. Por lo tanto Nico se sentó atrás siendo el encargado del
timón de la embarcación y de dar las órdenes de cuándo y cómo remar.
A medida que íbamos avanzando, le comentaba a Nico algunas cuestiones
sobre cómo darse cuenta si íbamos encaminados o nos estábamos yendo para
cualquier lugar y porqué hay que apuntar a un lugar al que no vamos.
Esto es porque entre la corriente y el viento la piragua se desplaza
mucho en el río, mucho más de lo que uno cree en varias situaciones.
A mitad de camino, se notaba como Pancho iba mucho más rápido que
nosotros y la "calidad" con la que lo llevaba al Kayak. Nosotros en
cambio, estábamos remando bastante fuerte y Nico me decía que estaba un
poco cansado, pero que todo bien. Mientras charlábamos esto estábamos
cerca de llegar a la isla Corazón en dónde había un banco de arena, pero
era muy chiquitito. Con Nico pensábamos que íbamos ahí y paramos un
ratito, pero Pancho seguía camino a la isla Puente y cuando nos vió nos
pegó el grito de que sigamos con él.
Me subí de nuevo a la piragua, saqué un par de fotos, y partimos de
nuevo hacia la otra isla. Seguimos charlando de cualquier boludés y
cuando faltaba relativamente poco para llegar Nico me dice que deje de
remar y que saque un par de fotos mientras él controlaba la piragua.
Onda que ya le había agarrado la mano y quería "jugar" un poco, por así
decirlo. Me decía que le gusta ir tranquilo y que está bueno dejarse
llevar un poco por el río y manejarlo tranqui.
Saqué varias fotos mientras Nico se entretuvo un rato manejando la
piragua sin que yo le rompa las bolas y en un ratito más ya estábamos
tocando la arena con el fondo de la piragua, así que nos bajamos y
caminamos hasta la playa. ¡Llegamos! Sinceramente, no estaba cansado, sí
notaba que no estaba igual que cuando había salido, pero estaba mucho
mejor que otras veces. La primera vez que "volví" a remar (hacía años
que no lo hacía), fui hasta el Thompson con Estefanía, que es una pluma,
y estaba re cansado: tuvimos que parar antes de llegar.
Ni bien llegamos hicimos el mate y armamos el barrilete, pero al
principio no había mucho viento; era bastante cambiante. A veces había
un viento que era suficiente para levantar el barrilete, pero luego se
quedaba sin fuerza arriba y no se podían hacer piruetas y a veces había
mucho viento y hacía que remontarlo sea realmente divertido.
Entre mates, charla, barrilete, dibujos en la arena, correr un rato y
demás se nos empezó a hacer la hora de volver. Así que guardamos todo y
empezamos a pegar la vuelta (ya para esta hora no había nadie en la isla
con nosotros).
"Nos abrazamos como si era la última vez que nos íbamos a ver"
(jodiendo), nos subimos a la piragua y Pancho a su Kayak y partimos. Al
toque, sí, al toque Pancho desapareció, se fue muy rápido. Nosotros para
ese entonces estábamos en la mitad de camino entre una isla y la otra
remando con bastante fuerza porque el viento nos daba vuelta y no nos
dejaba apuntar hacia dónde queríamos.
Nos volvimos a posicionar apuntando a la zona del Club Náutico más o
menos (una dirección bastante aceptable) y empezamos a remar con mucha
fuerza. Pasó un tiempo bastante corto y volví a "sensar" para dónde
estábamos apuntando y me doy cuenta que estaba apuntando casi casi para
el otro lado. Seguimos remando con mucha fuerza, el viento nos pegaba
bastante y la corriente nos empujaba para dónde no queríamos ir.
Seguimos remando por un rato más y volvemos a "sensar". Ahí nos damos
cuenta que estábamos apuntando a cualquier lado y que ya realmente no
podíamos controlar la piragua, el viento era demasiado fuerte y la
corriente hacía su trabajo también.
Ya un poco más preocupados y dejando de lado la boludés le digo a Nico:
"Che boludo, yo estoy preocupado en serio ahora. No podemos remar para
el lado que queremos por más fuerza que hagamos. El viento nos está
dando vuelta. Yo digo que volvamos a la isla". Ahí se desató una
discusión (no de pelea, sino de análisis de cómo morir: si ahogados o
comidos por los jabalíes de la isla). Después de un rato de seguir
intentando tomamos la decisión de volver a la isla y "pensar" ahí,
porque además ya hacía un tiempo que estábamos dando vueltas en el medio
del río y ya nos estábamos cansando, no porque no dábamos más, pero
todavía faltaba un buen trecho para llegar.
Haciendo mucha fuerza con los remos llegamos a la orilla, nos bajamos y
nos tratamos de tranquilizar un poco porque no sabíamos muy bien qué
hacer. Hablando un poco, analizando la situación, pensando si éramos
unos pelotudos o si habíamos hechos las cosas bien, si íbamos a aparecer
en el canal de Paraná al mejor estilo "Dos pibes se perdieron en el Río
Paraná" ¡Jaja!, llegamos a esta conclusión: "¿Qué preferís vos: que te
vaya a buscar a la concha de la lora en el medio del río arrastrado por
la corriente y el viento o que te vengan a buscar acá y explicarles que
tomamos una decisión prudente sobre porqué no volver a intentar salir?"
:D
Entonces, ¿qué hicimos?: recurrimos a la tecnología. Mando un SMS a mi
hermano (no quería llamar porque en la situación en la que estábamos era
indispensable tener crédito por cualquier cosa) avisándole que estábamos
atrapados en la isla y que me llame. Me llamó, le expliqué lo que pasó y
le dije que se comunique con Prefectura o alguien que nos pueda venir a
buscar, que por favor se encargue él de averiguar los números y todo eso
porque yo estaba en el medio de la nada.
Pasó un rato y me llamaron de Prefectura, les expliqué dónde estábamos y
me dijo que su embarcación no estaba ahora ahí, así que iba a tener que
esperar un par de horas. Así que no quedaba otra que esperar. Yo ya
estaba un poco más tranquilo porque había alguien en tierra que sabía
que nosotros estábamos perdidos en la isla y sin nada que podamos hacer
y por otro lado la Prefectura también sabía y en algún momento nos íban
a venir a buscar.
Seguimos hablando al pedo y diciendo cosas que en algún punto nos
tranquilizaban. Una conversación llegó a la otra y ya para esta altura
nos re cagábamos de la risa de todas las historias que se podían hacer y
cómo nos íbamos a hacer famosossiendo dos pelotudos que quedaron
atrapados en la isla. Organizamos cómo cazar jabalíes y otras
similitudes con Lost, pero la que más me gustó es cuando Nico me dice:
"Hay que buscar una reserva de agua", a lo que contesté: "Pelotudo, el
agua de acá es dulce" y me reí un rato.
La foto anterior es sobre una de las cosas que flasheábamos con
lo que podía pasar si nos quedábamos en la isla por tiempo
indeterminado: ese es Nicolás hablando conmigo después de 28 días de
sobrevivencia a solas ya que yo había muerto en los matorrales
comido por uno de los jabalíes.
Pasaron 15 minutos y te aseguro que parecía que hacía dos horas que
estábamos ahí. Esto fue al rededor de las 18hs, el sol ya estaba
cayendo, se había levantado un viento más frío y la ropa que teníamos
empezó a notarse que no era suficiente. Miramos la hora, otra vez, y
habían pasado 15 minutos más, el frío pegaba un poco más fuerte y ya se
empezaba a ver menos. Yo para este entonces pensaba en refugiarnos del
viento y del frío, dando vuelta la piragua y poniéndonos atrás, cosa de
que pare un poco el viento o meternos un poco más en la isla. Pero por
otro lado, teníamos que estar visibles, lo más cerca de la costa, porque
se empezaba a hacer de noche y nos iban a encontrar nunca sino.
Por suerte, a las 19hs nos llaman de Prefectura y nos dicen que en 30
minutos o un poco más nos iban a pasar a buscar. Así fue, pasaron 30
minutos casi exactos y aparece una lancha salvadora con Pancho arriba
gritando "Manu" a los 4 vientos (fríos), nos dijeron que nos arrimemos
con la piragua a la lancha ya que ellos no podían entrar por ser tan
playo y que nos iban a remolcar.
Nos subimos, remamos hasta ellos y nos ataron. Intentamos salir de la
playa un rato y ahí cayó Prefectura. Eh? Ah? Cómo?. Bueno, pasó que
Pancho nos fue a buscar con un loco que encontró en el puerto que andaba
dando un par de vueltas por ahí y le pidió que por favor nos ayude. Así
que nos enteramos en ese momento que no tenían nada que ver con
Prefectura, pero sí con nuestra nueva vida :)
Hablamos con Prefectura de barco a barco, nos dieron la orden de que nos
lleve el tipo que nos había auxiliado y así, muy despacito (porque tenía
poca nafta el vago) volvimos al puerto con la piragua atada a la lancha.
La Prefectura nos tomó nuestros datos, hablamos con la gente del puerto
un rato porque además "la piragua esa hacía agua" y el tipo nos dió
varias indicaciones, pero yo le decía que no podíamos hacer nada porque
el viento nos manejaba la piragua a su gusto.
Así terminó la Odisea que tuvimos en el día de ayer por ir a pasar un
día tranquilo a la isla con un par de amigos, tomar mates y cagarte de
risa un rato. Estuvo re bueno mientras duró, después ya se puse un poco
tenso cuando nos dimos cuenta que no podíamos volver. Por suerte salió
todo bien y no tuvimos ningún quilombo con la gente de Prefectura ni del
puerto, aunque estaban un poco caliente porque se tenían que ir a la
mierda los vagos y nosotros no volvíamos :S . Igual, supongo que
preferían eso a que estemos muertos por ahí comidos por las palometas :)
Una de las cosas muy buenas que tuvo esta magnífica experiencia... son
las
fotos!
¡Están buenísimas!