La cortina del baño

Me ataca. ¿Porqué cada vez que me baño la cortina se pone en mi contra y me ataca?

Hace un tiempo creía que era una cuestión de temperatura. No sé, que la temperatura del agua estaba bastante caliente (era más notorio en invierno) y que el vapor que esta generaba hacía que el aire necesite moverse y querer salir de adentro de la ducha. Así, se generaba una corriente de aire que producía que la cortina del baño se venga hacia mí.

Con eso en mente, una solución que encontré en ese entonces, fue dejar abierta un poco la cortina en ambos lados. Así, podía contra restar esa corriente de aire que se generaba por el vapor del agua caliente y entonces la cortina no me atacaría. Sinceramente, esto casi funciona. Si bien la cortina seguía moviéndose e intentando matarme, lo hacía un poco más sutilmente.

Después me dí cuenta que esto no sucedía solo en invierno, sino que también en verano. Por lo tanto, mi teoría sobre la temperatura del agua y el vapor que esta generaba se había derrumbado. Entonces, empecé a pensar que quizás esto tenía que ver con la presión que ejerce el agua que sale de la ducha sobre el aire que se encuentra dentro de la ducha (digamos, entre la pared y la cortina). Antes de que habramos la canilla el sistema se encuentra en reposo, pero una vez abierta la canilla inmediantamente se empieza a poner más materia dentro del mismo espacio, por lo tanto, el aire debe fluir hacia algún lugar y es por eso que intenta escapar por alguno de los costados (donde encuentra un espacio). Sin embargo, como ese espacio es demasiado chico, el resto del aire del baño ejerce más presión sobre la cortina insitándola a que me ataque... con tal de poder empujar más fuertemente el aire que se encuentra dentro del sistema que se encontraba en reposo antes de abrir la canilla y así volver a su estado de armonía.

En fin, todavía no consigo dar en la tecla sobre el porqué de las cortinas asesinas.

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