Llegando a Capilla

A través de un camino oscuro, rodeado de montañas, rocas y pasando por túneles de árboles y lugares muy románticos... Llegué a Capilla del Monte.

Si bien eran no más de 100 Km desde Córdoba Capital, el viaje fue apasionante. El camino lleno de curvas, con una máxima de 40, 60, 80 y con mucha furia algunos trayectos de 100 km/h; luces bajas con antinieblas y altas sutiles auxiliando cuando no venía nadie por el carril de al lado; calefacción en medio y el sensor de temperatura externa anunciando los 1°C en el punto máximo de la temperatura baja... Me recibe Capilla del Monte.

Si bien ya había pactado en encontrarme con Agustín Fontaine, uno de los chicos a los cuales llegué gracias a Libre Base (de la reunión en Casa 13), para cuando llegué él estaba todavía trabajando. Así que, me fui a dar una vuelta caminando hasta que llegue a su casa. Pasié un rato por la calle techada recordando viejos momentos de mi viaje con mi primo Gustavo y Fabián hace como unos 5 años atrás. Sinceramente, y para no sorprender a nadie, me acordaba poco de cómo era Capilla.

Ya al regreso de Agustín a su casa, nos encontramos ahí. Me recibió con un fuerte abrazo y muy buena onda. No dejo de sorprenderme de lo emocionante que es encontrarse con gente desconocida e inmediatamente ser/hacerse amigos. No estoy seguro si ya éramos amigos antes de vernos por primera vez o si nos hicimos amigos a primera vista. Si bien ya habíamos estado intercambiando una serie de emails, nunca nos habíamos vistos las caras ni sabíamos quienes éramos. ¿Confianza? Creo ya no saber qué es eso: "si querés, cuando llegues, pasá por mi trabajo y te doy la llave de la casa, así ya te vas acomodando" -dijo.

¡Qué lindos tiempos!

Enseguida empezamos a charlar de dónde venimos cada uno y cómo llegamos a conocernos. Él dice que los programadores son unos capos capos y yo creo que los filósofos son unos capos capos. Así que, le estuvimos sacando chispas a estos temas durante un buen rato mientras cocinábamos terrible polenta con salsa (cocinamos... no calenté ni el agua)

Deespués de comer, charlamos un poco sobre las reglas de la casa: acá separan la basura en varias partes, por ejemplo. Así que me puse al día con eso como para no hacer cagada y seguir la onda. Las llaves. La organización del día siguiente y algunos lugares para salir a conocer caminando. Luego de eso, "este es tu cuarto; éstas las sábanas y hoy temprano prendí el calefactor para que se vaya calentando tu pieza"

¡Nah! ¿Qué más querés?

El Domingo es la reunión de Radios Libres (o algo así) dónde vamos a estar charlando cuáles son las tecnologías Software Libre que conocemos y que cumplen con ciertos criterios como para ver si es factible empujar a las radios comunitarias a migrar al Software Libre o qué se puede hacer. Mi conocimiento sobre el mundos de las radios es nulo, pero un poco esa es la idea: mezclar gente de distintos palos para que cada uno aporte lo que sabe / conoce / le gustaría hacer. Seguramente va a ser un éxito. Le tengo fé.

Gracias.

Comentarios

Comments powered by Disqus